La clave para la transición energética y tecnológica
Esta etapa inicial se centra en la búsqueda y evaluación de yacimientos minerales. Involucra estudios geológicos, análisis de muestras y perforaciones para determinar la cantidad y calidad del mineral. La viabilidad económica y el impacto ambiental se evalúan aquí, sentando las bases para todo el proyecto minero.
Una vez que el yacimiento es viable, se procede a la extracción del material. La minería a cielo abierto implica remover grandes capas de tierra para acceder al mineral, mientras que la minería subterránea utiliza túneles y galerías. En esta fase, el enfoque está en la eficiencia y la seguridad de la operación para obtener la materia prima.
El mineral extraído no está listo para su uso. Se transporta a plantas de procesamiento donde, a través de trituración, molienda y procesos químicos (como la lixiviación para el cobre o el litio, y la flotación), el mineral se separa de la roca estéril para obtener un concentrado. El concentrado pasa a la refinación, donde se purifica para alcanzar el estándar de pureza requerido por el mercado.
El producto final refinado, ya sea cátodos de cobre, barras de oro o carbonato de litio, se transporta a los mercados globales. Aquí es donde se utiliza en la fabricación de una amplia gama de productos, desde baterías para vehículos eléctricos (litio) hasta cables y electrónica (cobre) o joyería y tecnología (oro y plata).